CALAS

Biopolítica, violencias de género y resistencias en América Latina

El Centro Regional Centroamérica y el Caribe del Centro Maria Sibylla Merian de Estudios Latinoamericanos Avanzados en Humanidades y Ciencias Sociales (CALAS) invita a investigadoras, investigadores y activistas de América Latina, Europa y los Estados Unidos a participar en la Plataforma para el Diálogo “Biopolítica, violencias de género y resistencias en América Latina”, la cual se llevará a cabo en la en la Universidad de Costa Rica en San José, Costa Rica del 21-23 de noviembre de 2023.

El pensamiento biopolítico, entendido como las ideas que han justificado diversas formas de control sobre los cuerpos individuales y sobre la población, ha sido fundamental en la configuración de relaciones de dominación en América Latina. La incorporación de la perspectiva de género y el concepto de la interseccionalidad se vuelve una labor impostergable para determinar cuáles han sido los grupos humanos más afectados por las diversas manifestaciones de violencia biopolítica y los criterios identitarios que han operado en su selección; pero también para comprender la forma en que sistemas de poder basados en la clase social, raza, sexualidad, edad, entre otros, se han articulado con la biopolítica, generando impactos diferenciados y múltiples en la vida de las personas.

Desde el siglo XIX con la formación de los Estados-nación en América Latina y el impulso al sistema económico capitalista, aparece una nueva racionalidad gubernamental que, fundada en las ideas de progreso, modernidad y también en el racismo científico, implementa un conjunto de políticas higienistas con un alto contenido de control social. Para conocer y administrar las distintas manifestaciones de la vida (natalidad, reproducción, sexualidad, etc.), los estados modernos promovieron la consolidación de grupos de expertos influidos por las ideas eugenésicas (médicos, enfermeras y estadistas), la aprobación de una legislación al respecto y la creación de instituciones que aseguraran el funcionamiento de las nuevas políticas y reprimieran el desacato.

Después de la Segunda Guerra Mundial, con el acelerado crecimiento de la población en el continente y la difusión de discursos neomalthusianos, surgen iniciativas de carácter global que fomentan el control demográfico en los países “subdesarrollados” y “pobres”, con un especial énfasis en la población campesina e indígena. Algunos de los nuevos espacios fueron la Primera Conferencia Mundial de Planificación Familiar realizada en Estocolmo en 1946, la International Planned Parenthood Federation (IPPF) fundada en 1952 y la Primera Conferencia Mundial de Población de las Naciones Unidas, celebrada en Roma en 1954. De esta forma, el control de la natalidad, que había sido una reivindicación histórica de socialistas, anarquistas y feministas, es cooptado por organizaciones internacionales que utilizan la relación población-recursos para explicar desde el subdesarrollo hasta la inestabilidad política y las revoluciones.

En el contexto de la Guerra Fría, el ejercicio del biopoder se reflejó en la creación de alianzas entre los estados, organismos internacionales, instituciones privadas y organizaciones no gubernamentales, con el propósito de poner en marcha políticas centralizadas en la problemática de la población. Además, en América Latina se propició la creación de una institucionalidad para la investigación y el entrenamiento en temas demográficos, comenzando en 1957 con la fundación del Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE) con sede en Chile, el cual estuvo dirigido durante sus primeros años por la demógrafa panameña Carmen Miró, junto a la creación de una subsede en Costa Rica en 1966. 

En este escenario, América Latina se convirtió en un laboratorio biopolítico, destino de grants de fundaciones estadounidenses como la Ford y Rockefeller, la Agency for International Development (AID) y las Naciones Unidas. Con el triunfo la revolución cubana de 1959, se despierta un mayor interés por la región en Estados Unidos, lo que tiene como resultado que durante la década de 1960 surjan las primeras iniciativas de planificación familiar con la misión de informar sobre el control de la natalidad, distribuir métodos anticonceptivos y poner a prueba nuevas tecnologías de contracepción y biología reproductiva. De esta forma, la sexualidad de las mujeres se vuelve el eje articulador de las todas las dinámicas de control poblacional. En América Latina, su expresión más violenta se dio durante el período de 1996-2000, cuando aproximadamente 300.000 mujeres fueron esterilizadas sin su consentimiento en Perú.

Con el resurgimiento del movimiento feminista en la década de 1970 y el reclamo de las mujeres por el control de su propio cuerpo, se puso en evidencia la compleja recepción de estas políticas. Por una parte, se había extendido el acceso a anticonceptivos, además de la posibilidad de ejercer maternidades deseadas, y decidir sobre la cantidad de hijos o el espaciamiento entre embarazos. Pero a su vez, la biopolítica había tenido violentas repercusiones que empezaron a interpretarse en clave de intervencionismo e imperialismo. En consecuencia, se articulan movimientos de resistencia y se organizan campañas que denuncian el disciplinamiento del cuerpo, el control de la natalidad con fines políticos y la esterilización forzada.

Esta Plataforma para el Diálogo busca propiciar el encuentro de diversas disciplinas (antropología, gender studies, historia, literatura, bioética, ciencias culturales, sociales, políticas y de la salud) y también de experiencias desde el activismo con el objetivo de analizar las interacciones entre poder, género y políticas, así como las dimensiones violentas de la biopolítica en América Latina. Desde un punto de vista metodológico conceptual, queremos discutir en qué medida el concepto de la interseccionalidad contribuye como instrumento de análisis de la biopolítica. Adicionalmente, interesa dilucidar los nexos del pasado con el presente en las distintas expresiones biopolíticas y en las prácticas de resistencia ante el intento de controlar los cuerpos y regular la población.

 

Temáticas de interés:

- Aproximaciones conceptuales a la biopolítica

- Biopolítica en perspectiva histórica

- El pensamiento biopolítico en América Latina

- Biopolítica, género e interseccionalidad

- Biopolítica y economía

- Disciplinamiento del cuerpo individual

- Regulación y control de la población en el pasado y el presente

- Articulaciones feministas

- Saberes del cuerpo

- Resistencias a las violencias de género

- Expresiones artísticas relacionadas con la temática

 

Bases de la convocatoria

  • La convocatoria está dirigida a postulantes de las Ciencias Sociales, Derecho, Humanidades, Historia, Artes y Letras que puedan aportar a las temáticas expuestas tanto en términos empíricos como teóricos y metodológicos.
  • Llenar el formato de aplicación con título y resumen de la propuesta y una breve ficha académica con indicación de la trayectoria profesional y publicaciones relevantes.
  • Idiomas: español, en su defecto portugués e inglés.
  • Fecha límite para enviar las propuestas: 23 de abril de 2023.

Un comité académico seleccionará los trabajos bajo criterios de excelencia. Los/las postulantes serán notificados antes del 1 de junio de 2023 sobre el dictamen de sus trabajos.

El CALAS se hará cargo de los gastos de hospedaje y alimentación. Además, habrá un presupuesto limitado para gastos de viaje.

 

Contacto:

Centro Maria Sibylla Merian de Estudios Latinoamericanos Avanzados (CALAS) – Centro Regional Centroamérica y el Caribe

Comité de organización: Alexia Ugalde Quesada, Christine Hatzky, Dolores del Carmen Chinas Salazar

Información: sedesanjosecalas@gmail.com

Lugar: 
San José, Costa Rica